Blogia
El rincón de Anahí

De muros y villas

un comentario en un blog
Yo de chica conoci villas por dentro, crecí al lado de una dividida con otra por un terraplén en Bernal, jugué con los pibes, tomé la merienda en el clubcito del barrio, iba a andar en bici por el terraplén, la cruzaba para llegar a Don Bosco. Y cuando me levantaba a la mañana para ir a la escuela, caminaba las 4 cuadras hasta el colectivo con los hombres que con su bolsito al hombro iban a laburar a un taller, a la Bernalesa, o a la Cervecería. Muchos tenían nombre y apellido en el barrio, no sé si me explico…
Hoy, el barrio tiembla, porque según dicen los antiguos vecinos, se perdieron los códigos. Tampoco es la misma gente. El famoso clientelismo favorece a algunos, que se convierten en “patrones de la vereda”. Los pibes están al cuete, "aspirando", da miedo. Y las villas crecen. Y en los corredores donde dejó de funcionar el ferrocarril, al interior, se forman nuevas.
El problema es de seguridad, pero básicamente de “seguridad social”. Los planes trabajar son un chiste, una burla, una aspirina para que no te duela la extracción de muela. Y la clase política, los K incluidos, están demasiado ocupados en “planes electorales” como para mirar la patria. Eso es, no ya cloaca, sino lo que lleva adentro. Hay una nueva teoría del derrame, hija del menemato, con visos “populistas” en el mal sentido: que dice que a medida que se crezca…
Me quedo con esto que decía Silvia Bleichmar hablando de “subjetividad en riesgo”: ” … el incremento de la violencia no es el efecto del incremento de la pobreza, sino del resentimiento por las promesas y los proyectos incumplidos de un país que tuvo un proyecto igualitario distributivo, y en el cual hoy se encuentran marginados grandes sectores…
Como yo lo veo, esto no cambió.
Ref.1: El Mensaje de Evita

0 comentarios